Planta de absorción de carbono más grande del mundo entra en funcionamiento en Islandia
En el pasado septiembre 2021, Islandia puso en marcha la planta de absorción de carbono más grande del mundo. El proyecto, denominado Orca por la palabra islandesa orka que significa energía, tiene como objetivo absorber el dióxido de carbono del ambiente y depositarlo bajo tierra para su almacenamiento. Cuando Orca esté a su máxima capacidad, podrá absorber y almacenar hasta 4,000 toneladas de dióxido de carbono al año. Para ponernos en contexto, esto equivale a las emisiones anuales de cerca de 800 vehículos circulando.
Filtrar el aire captado
Para lograr absorber el dióxido de carbono del aire, la planta usa ventiladores que introducen el aire a colectores especiales donde un material filtrante es utilizado para retirar el CO2 del aire. Posteriormente, se eleva la temperatura del material impregnado de CO2 para lograr separarlo. Por último, el dióxido de carbono puro es mezclado con agua e inyectado a hasta 1 kilómetro de profundidad. Lentamente, este gas inyectado se convertirá en roca petrificada.
Visión de Orca
La planta de absorción fue construida en conjunto por Climeworks una empresa suiza y Carbifx una empresa de origen islandés. Se estima que el costo de Orca fue de aproximadamente 15 millones de dólares. Sin duda, es una tecnología bastante costosa, pero Jan Wurzbacher, cofundador de Climeworks expresó que ahorita, el costo de tonelada por Orca no es lo más relevante. Lo más importante es aprender de este proyecto para poder llevarlo a una mayor escala y ya posteriormente poder bajar sus precios. De hecho, tienen planes ya de ampliar Orca y construir una planta de absorción 10 veces más grande en 3 años.
El impacto en el medio ambiente
Científicos expertos en la captura y almacenamiento de CO2 mencionan que esta tecnología es el futuro. Alegan que podría ser una herramienta imprescindible para mitigar el cambio climático. Sin embargo, hay quienes insisten que esta tecnología sigue siendo muy cara y tendrá que pasar mucho tiempo para que logre funcionar a grande escala.