La Reforma Energética en el Sector Eléctrico
Han transcurrido casi cuatro años de la publicación de las leyes secundarias que establecieron el marco legal y regulatorio para la instrumentación y desarrollo de la industria eléctrica. El espíritu de la Reforma Energética, es darnos acceso a la energía precios competitivos. Consecuentemente, su transformación, nos debe acercar y mantenernos en el umbral de la eficiencia, la competitividad y la modernidad; en armonía y con pleno respeto a nuestro entorno y el medio ambiente.
Para cumplir con dicho objetivo y toda vez que la Industria Eléctrica, es muy intensiva en capital; se requiere del concurso del gobierno, la inversión privada y la sociedad. El eje de la Ley de la Industria Eléctrica, es la constitución de un Mercado Eléctrico Mayorista, donde concurren todos los vendedores y compradores ofertando sus productos (potencia, electricidad, CEL y servicios conexos) a los compradores (Suministrador Básico, Suministrador Calificado y Usuario Calificado Participante del Mercado). Dicho Mercado está regulado, por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Centro Nacional de Control Eléctrico (CENACE); en quienes recae la responsabilidad de regular la operación del Mercado y establecer las tarifas y el control de la operación del mismo.
De las actividades relacionadas con la Industria Eléctrica (generación, transmisión y distribución, comercialización), el Estado se reservó el monopolio de la transmisión y distribución; para garantizar el acceso universal e indiscriminado a la red.
La inversión privada puede participar en cualquiera de las actividades arriba señaladas, por si solo o en sociedad con las Empresas Productivas del Estado constituidas a raíz de la re-estructuración de la CFE; en ocho subsidiarías (seis de generación y dos de comercialización) y tres filiales.
En la siguiente entrega, el rol de los participantes del mercado