La eficiencia en los métodos de transporte en zonas urbanas es algo tan esencial para una ciudad, sin embargo, se ha ido convirtiendo en un problema alrededor del mundo. El crecimiento exponencial de las poblaciones en estas zonas al igual que el incremento de accesibilidad a vehículos están causando grandes niveles de congestión. Esta saturación también implica un incremento en emisiones, por lo cual es fundamental reducir la dependencia del vehículo privado.

Hace falta reestructurar e innovar el transporte en zonas urbanas, aproximadamente el 64% de los vehículos en el mundo se encuentran en ciudades sin embargo las ciudades solamente ocupan el 3% de la tierra. En este ámbito es importante que las políticas y normas de las ciudades dicten parte del cambio. Esto debido a que uno de los puntos más importantes cuando se habla de mejorar la movilidad en una ciudad son el transporte público y la infraestructura para distintos métodos de transporte como carriles para bicicletas.

A corto plazo, muchas ciudades con problemas de tráfico y emisiones han optado por restricciones vehiculares. Algunas de estas incluyen controlar la entrada a ciertas zonas de la ciudad en base a el número de terminación de tu placa o implementar tarifas viales para entrar al centro e incentivar al ciudadano a optar por el transporte público. Estas han ayudado a ciudades como Londres y Santiago a limpiar su ecosistema de movilidad, sin embargo, conforme las tecnologías eléctricas se van implementando y las tendencias van cambiando es importante seguir trabajando hacia vialidades mejor estructuradas.

Una solución que podría irse implementando en las próximas dos décadas sería la de los coches sin conductor. Aunque llega a ser bastante controversial, con algoritmos perfeccionados esta tecnología puede significar una reducción en; consumo de energía, tráfico, fatalidades al volante y espacios de estacionamiento. Esta solución se implementaría muy fácilmente en rutas multimodales donde un pasajero puede utilizar un coche sin conductor y completar su última milla con un monopatín o una bici eléctricos. Un estudio de la Universidad de St. Gallen determinó que bajo cualquier arquetipo de ciudad la implementación de mini-autobuses y taxis automatizados podrían llegar altamente beneficiados para la vialidad.

Las políticas por implementar y los patrones de comportamiento de la sociedad tendrán una gran influencia en el sistema. En el urbanismo mobiliario los cambios suelen ser graduales, pero aun así lo que hacemos hoy determinará hacia donde crece nuestra ciudad en los próximos 20 años. Es importante exigir a la industria y al gobierno para forjar un camino que sea viable para todos los ciudadanos.