Soluciones innovadoras para el cuidado del medio ambiente
Conforme los compromisos sobre las metas en cuestión a la reducción de gases con efecto invernadero se van acercando la sociedad ha ido desafiando el actual patrón de consumo que existe, proponiendo soluciones para convertirnos en consumidores más verdes y conscientes. La innovación hacia prácticas más sustentables se puede ver en todas las industrias, habiendo un sinfín de ideas hay algunas que cabe recalcar.
En la industria del transporte, además de las soluciones eléctricas y la posible introducción de combustible hidráulico existe una innovación un poco menos conocida pero que viene a diversificar el mercado y esa es el Diesel renovable. Este substituto de los combustibles fósiles está basado en materias primas a base de aceite como lo son las grasas provenientes de desechos animales. La diferencia entre este y otros biocombustibles es que no es necesario combinarlo debido a que químicamente es tan similar al Diesel que se puede reemplazar sin cambiar el motor o el ducto de distribución. Esta solución sustentable no utiliza aceite de palma o de soya como otros combustibles y por ende no requiere la limpieza de terrenos para su producción.
Además, la mayoría de las refinerías convencionales cuentan con la infraestructura para producir Diésel renovable e incluso se puede llegar a producir con la ayuda de hidrógeno verde a través de un proceso de electrólisis energizada con fuentes renovables. Un ejemplo de la economía circular y sustentable con esta fuente de energía se puede ver en Holanda donde Neste, una de las refinerías más grande del mundo utiliza los desechos de aceite para cocinar de McDonald’s para producir Diésel renovable y McDonald’s utiliza ese combustible para los camiones que entregan ingredientes a sus diferentes puntos de venta. Se calcula que el Diesel renovable puede tener una reducción en su huella de carbono de entre un 50% y un 80% en comparación a fuentes convencionales, mostrando promesa dentro del mercado de fuentes renovables.
En la industria alimenticia hay varias iniciativas para reducir el inmenso impacto que esta significa para las emisiones anualmente. Una de esas propuestas es la agricultura vertical. Este tipo de agricultura consiste en granjas en espacios cerrados, alimentadas de iluminación LED. Estas granjas también son más verdes debido a que no se necesitan pesticidas y a que se utiliza una mínima cantidad de fertilizante. Esto evitando la contaminación de aguas que por lo general evacuan en nuestros ríos y en el océano.Esta técnica actualmente tiene algunos desafíos, uno de ellos es la falta de diversidad en cuestión a productos, algunos como la lechuga y el pimiento están bastante estandarizados, pero queda mucho terreno por recorrer debido a que cada planta necesita diferentes condiciones para crecer.
Actualmente podemos ver un movimiento que nos hace cuestionar nuestras prácticas como consumidores, desde carne cultivada en laboratorios, hasta la venta de productos libres de carbono. Es importante adaptarnos e ir cambiando nuestros hábitos para así poder exigir a las grandes industrias el cambio que es necesario.